Cuando eres adolescente y necesitas algo de dinero para tus propias compras, lo usual es que des clases a niños, o incluso que cuides de ellos. Sobre todo para las chicas, trabajar de niñera suele ser su primera incursión en el mundo de los negocios. Se quedan con los críos de los vecinos por una cantidad razonable, cuidan de ellos e incluso les ayudan con las tareas del colegio. Esto es algo tremendamente habitual en Estados Unidos, pero también en países como el nuestro, o en el resto de Latinoamérica. Ser niñera, incluso cuando todavía vas al instituto, puede ser una de las pocas formas de tener un ingreso extra a esas alturas. Y es que todos sabemos lo difícil que es vivir bajo las restricciones de nuestros padres, especialmente cuando se trata de dinero. Son años en los que queremos sentirnos mayores, adultos, y trabajar, al menos en esa mentalidad adolescente, es parte de ese crecimiento, de esa madurez.
El cine ha sabido aprovechar este recurso en innumerables ocasiones, ya que para una adolescente americana, pocas cosas hay más representativas que ser niñera. Lo vimos, por ejemplo, en la mítica La Noche de Halloween, de John Carpenter, donde el personaje de Jamie Lee Curtis debía huir de Michael Myers mientras trabajaba como niñera. Hemos podido comprobar como numerosas niñeras se meten en líos en filmes de terror, desde la reciente Annabelle Regresa a Casa hasta Scream. La también novedosa La Niñera, producida por Netflix, supuso un giro a toda esta trama, haciendo que fuera la propia chica el peligro latente para los críos. Tan habitual es este papel que tampoco nos extraña que haya sido aprovechado en otros géneros, como el del drama erótico. ¿Qué pasaría si un grupo de chicas buenas y bonitas empezaran a dedicarse a cuidar críos para ganar algo de dinero? ¿Y si ese solo fuera el primer paso para entrar en negocios más turbios, pero también más rentables? Eso es lo que se nos cuenta en Babbysiter´s Black Book, un telefilme estadounidense de 2015, donde un grupo de amigas conoce de primera mano lo fácil que es ganar dinero con el sexo.
Producción de la película
Titulada en España como Conducta Indecente, un título que sin duda deja menos a la imaginación, Babbysiter´s Black Book es un filme estrenado directamente para televisión en 2015. Estados Unidos cuenta con una especie de gran industria dedicada específicamente a este tipo de películas que llegan directas a muchos canales del mundo, sin pasar por la gran pantalla. Son un caladero de viejas glorias, pero también de jóvenes promesas, como en este caso, con un reparto más que interesante. El filme está dirigido por Lee Friendlander, especializada en este tipo de producciones, que luego llegaría a rodar muchas películas de temática navideña, y algún capítulo de la serie Good Girls. La producción, dado el presupuesto, no es para tirar cohetes, pero al menos cumple el cometido y está bien rodada.
Sinopsis
La película nos mete directamente en la acción, mostrándonos a cuatro amigas de un instituto cualquiera de Estados Unidos. Son relativamente populares, hermosas y muy responsables, ya que todas quieren acudir a buenas universidades en el futuro. Pero como ya hemos visto en tantas y tantas películas, entrar en el college no es tan sencillo, así que hace falta mucho dinero. Por desgracia, ninguna de estas chicas es de familia rica, así que todas tienen que trabajar, aun yendo al instituto, para ganar algo de dinero. Y deciden hacerlo como mejor saben, de niñeras, cuidando y ayudando a los críos en sus tareas. La idea es de Ashley, que funciona casi como líder del grupo, y acaba arrastrando a sus amigas.
El éxito del negocio de niñeras las lleva a ser contratadas por numerosos vecinos, y en una de esas ocasiones, un tipo ofrece a una de ellas mucho dinero por tener sexo con él. En un principio, la chica queda en shock y no sabe cómo responder, pero finalmente acepta. Es entonces cuando ese ingenuo trabajo comienza a convertirse en una plataforma para que las amigas ganen mucho más dinero. Cuidando niños apenas llegaban a cubrir los 100 dólares por semana. Con su trabajo como escorts pueden ganar más de mil dólares cada noche. Pero con el dinero también vienen los problemas, especialmente cuando todo el mundo termina enterándose de lo que hacen realmente las chicas. Su reputación acaba destrozada, y los turbios negocios en los que se mezclaban acabarán pasándoles factura…
Reparto
La película destaca especialmente por un reparto que hace que no sea un telefilme más. Empezando por la actriz Spencer Locke, conocida por aparecer en la saga Resident Evil y también en Insidious. La joven, de una belleza y un carisma deslumbrantes, lleva a cabo su papel a la perfección. Las otras chicas tampoco están nada mal, especialmente en el caso de Angeline Appel. En la contraparte masculina destaca la interpretación de Ryan McPartlin, un tipo del que cualquiera se enamoraría, antes de descubrir sus oscuros secretos. No podemos dejar pasar tampoco la intervención, breve pero ya apuntando maneras, de una jovencísima Mckenna Grace, que hoy es una de las jóvenes estrellas de Hollywood. El cast está bien escogido, aunque la película, predecible como no podía ser de otra forma, tampoco permite demasiado lucimiento.
Una realidad cada vez más habitual
Ya sabemos que en este tipo de telefilmes no se busca precisamente mostrar una imagen realista de una situación. Es una ficción, al fin y al cabo, y lo que se intenta es llevar el dramatismo mucho más allá. La película funciona en este sentido, aunque es cierto que nos muestra una visión muy maniquea de este tipo de sucesos. Las chicas, todavía menores, no tienen ningún reparo en comenzar un trabajo como escorts. Este es el principal obstáculo de la trama, realmente, ya que todas tienen motivos de sobra para hacerlo. La reputación, de hecho, es lo único que les preocupa. Lo que opinan los demás sobre lo que hacen. La marginación a la que someten a las mujeres que deciden entregarse al sexo de esa manera.
Las chicas se convencen de que solo durará hasta que vayan a la universidad, pero saben que están dando un paso en una dirección en la que ya no hay marcha atrás. Sin embargo, no es extraño ver ya en edades algo más avanzadas a chicas que se dedican justo a eso, y disfrutan mucho de la experiencia. Pueden vivir por su cuenta, algo que todas estas jóvenes buscan en la película, y saben guardar mucho mejor esa doble identidad para que nadie las descubra. El error que cometen las niñeras del telefilme es mantener relaciones con personas de su entorno, algo que obviamente solo puede acarrear problemas. Las chicas que comienzan en esto del sexo profesional en edad universitaria toman muchas más precauciones en ese sentido, y aprenden a separar perfectamente la vida privada de ese trabajo que les está generando tantas ganancias.